Montañas que en su grandeza destilan la eternidad, y en sus cumbres, la belleza del sol en su soledad.
Ríos que corren veloces, tejiendo su propia historia, van dejando a los dioses el eco de la memoria.
- Nicolás de la Cruz y Sola
Montañas que en su grandeza destilan la eternidad, y en sus cumbres, la belleza del sol en su soledad.
Ríos que corren veloces, tejiendo su propia historia, van dejando a los dioses el eco de la memoria.